lunes, 30 de enero de 2012


Tus besos saben tan amargos cuando te ensucias tus labios con mentiras otra vez, dices que te estoy haciendo daño, que con el paso de los años me estoy haciendo más cruel. Y es que yo nunca creí que te vería remendando mis heridas con jirones de tu piel. De ti aprendió mi corazón, de ti aprendió mi corazón, y ahora no me reproches que no sepa darte amor, me has enseñado tú, tú has sido mi maestro para hacer sufrir. Si alguna vez fui mala lo aprendí de ti, no digas que no entiendes cómo puedo ser así, si te estoy haciendo daño lo aprendí de ti, me has enseñado tú, maldigo mi inocencia y te maldigo a ti.

No hay comentarios: